En su testimonio Ana cuenta que sentía constantemente culpa al comer, que tenía un pájaro carpintero en su cabeza que a diario la torturaba pensando que debía y no debía comer, y que había llegado a pensar que esta mal disfrutar de un antojo.

Ana llegó a mi Mentoría cansada de probar dietas y estrategias que no le funcionaban. No podía ponerse la ropa que deseaba, y se criticaba cada vez que se miraba al espejo. Tomó conciencia de que tenía creencias limitantes y programaciones inconscientes que le impedían adelgazar y sentirse cómoda con su cuerpo.

Su primer encuentro con Mi mentoría, esa primera sesión, le dio la seguridad y certeza de empezar su proceso con nosotros. Sintió que era el camino correcto a seguir, el que le daba la seguridad de que este Programa tenía todo lo que ella necesitaba para bajar de peso definitivamente y sentirse plena, feliz y confiada con su cuerpo.

Gracias a mi acompañamiento y el de todo mi equipo, Ana logró bajar de peso y transformar su vida dejando de lado los medicamentos y las dietas restrictivas, liberándose de programaciones inconscientes y de esas creencias limitantes que saboteaban sus intentos de adelgazar.

Pudo atravesar y superar sus mayores miedos, como su miedo a seguir engordando, la falta de reconocimiento y no sentirse segura de sí misma.

Mejoró su relación con la comida y hoy puede disfrutar de tener el cuerpo que soñaba y de comer sin culpa.

Ana también pudo separar el momento de trabajo con el momento de alimentarse, creando un hábito mucho más saludable a la hora de comer, prestando atención al momento presente y escuchando las verdaderas sensaciones de hambre y saciedad.

Ana dice sobre el Programa: “Lo primero es creer que tu lo puedes lograr. Lo segundo es confiar en Micaela, en su direccionamiento y profesionalismo, puesto que este es un programa que sana de raíz y que en muy poco tiempo ves resultados verdaderos cuando te comprometes…”